Historias DiarioSur
Por Ana María Aceitón , 26 de agosto de 2021Querido vecino de Paillaco celebró 101 años recordando su vida de reconocido mueblista
Atención: esta noticia fue publicada hace más de 2 añosEste 26 de agosto, don Florentino González cumplió 101 años acompañado por su familia. #HistoriasDiarioSur
Muy emocionado y agradecido estaba Don Florentino González Bravo, quien en el día de su cumpleaños recibió la visita y felicitaciones de su familia y el ex encargado de la Oficina Municipal del Adulto Mayor, Diego Cumián.
"Extraño mucho las actividades, compartir con mi grupo y con los profesionales que son muy amorosos, agradezco la visita y las muestras de cariño" dijo don Florentino a Diario Paillaco, en su casa que se ha convertido en el punto de encuentro de todas las generaciones que componen su familia. Allí se reúnen hijos, nietas, nietos y bisnietos.
Don Florentino es activo socio de la Agrupación del Adulto Mayor Rayito de Sol desde el año 1998 junto a su amada esposa Sida Lobos. Actualmente acude 2 veces por semana a gimnasia. Antes de la pandemia, de lunes a viernes tenía actividades, las cuales extraña enormemente, dado que estas actividades le hacen sentir alegre y activo.
Este año cumplirán 73 años de casados, y según contó al Diario Paillaco el secreto para mantenerse unidos es estar rodeados de su familia y el gran amor que sienten por cada uno de los integrantes de su pequeña gran familia que está integrada por 4 hijos, 2 nietas, 4 nietos y 3 bisnietos.
Su trayectoria
Al igual que sus actividades sociales, don Florentino extraña poder recorrer las calles de su querido Paillaco, ya que desde 1960 comienza a trabajar en su propia mueblería, la cual aún conserva su prestigio, pues muchas casas, oficinas y colegios poseen muebles fabricados por él. Fabricó muebles para la Municipalidad de Paillaco, la casa de Reposo de Reumén, la Escuela Proyecto de Futuro, Oficinas del Agua Potable y para un sinnúmero de particulares.
Según contó a nuestro diario, su sello personal siempre fue trabajar las maderas nobles y entregar un producto de calidad. “Cada creación es reflejo de la pasión que siempre sintió por la madera”, asegura. Desde el año 1952 vive junto a su familia en la casa ubicada en Francisco Bilbao 931, de Paillaco, la cual fue íntegramente construida por él, y cada mueble que viste su casa es producto de sus manos y su amor por la madera y sus múltiples creaciones.