La psicología online, un servicio reparador cada vez más necesario en Chile

Muchos profesionales de la psicología reconocen sentirse desbordados ante tanta demanda de sus servicios.

¿Qué ocurre con la salud mental de los chilenos? El notable crecimiento de la delincuencia en el país, las fricciones políticas y mediáticas que promueven un incipiente estallido social, la violencia escolar, el temor aún vigente a contagiarse con el Covid 19, unos índices de agotamiento laboral cada vez más persistentes y la incertidumbre en materia económica, entre otros factores, están llevando a cuadros clínicos cargados de ansiedad, irritabilidad, angustia y estrés.

Muchos profesionales de la psicología reconocen sentirse desbordados ante tanta demanda de sus servicios. En este sentido, existe una buena noticia, y es que la población chilena ha perdido el miedo a tratarse psicológicamente. Acudir a terapia ya no es un tabú, ya no es algo únicamente vinculado a personas enfermas. Mucha gente puede necesitar ayuda psicológica, y la coyuntura social actual invita a ello.

La ayuda de la psicología online

La aparición de las nuevas tecnologías ha supuesto una auténtica revolución en el mundo científico, pues este ha tenido que adaptarse a nuevos métodos en la investigación y en la práctica. La conexión constante a la red, la gran diversidad de dispositivos y el uso cada vez más intuitivo y sencillo de estos aparatos ha facilitado que muchos profesionales puedan ofrecer sus servicios compaginando la metodología presencial y online.

El ámbito psicológico es un buen ejemplo de ello. Durante la pandemia se convirtió prácticamente en una necesidad implementar tratamientos y terapias desde la ventana telemática, por la incapacidad de acudir a las clínicas presenciales.

Finalizada la pandemia, pero aún con el miedo a que la situación sanitaria torne en una situación preocupante, muchas personas que iniciaron tratamiento mediante esta fórmula, ahora continúan con este sistema.

Y es que la psicoterapia online ha cambiado la vida de más del 60% de los chilenos. Así lo atestigua el psicólogo Eduardo Schilling, que ha observado como el número de pacientes ha crecido enormemente en los últimos años. No es que más de la mitad de los chilenos reciban periódicamente este tipo de tratamientos, sino que se ha abandonado esa idea de que el psicólogo es un profesional que ayuda únicamente a personas enfermas.

En esta nueva concepción de los tratamientos psicológicos adquiere un gran protagonismo la población más joven. La generación Z, los nacidos en los últimos años de los 90, están incorporándose a la vida laboral, han crecido habituados a internet y los nuevos dispositivos y no tienen miedo en expresar sus temores, sus fobias, sus preocupaciones y la importancia que tiene recibir tratamiento psicológico.

¿Es mejor la psicología online que los tratamientos presenciales?

La pregunta que nos hacemos es, ¿es más eficaz recibir ayuda psicológica a través de una pantalla que en contacto directo en una misma sala con el profesional? Pues la realidad es que no existe evidencia científica que asuma una disminución de la eficacia en la terapia psicológica online.

Hablamos, por tanto, de una herramienta más, un escenario que abre la posibilidad a nuevas ventanas para ayudar a la población. Y ante la idea también extendida de que es un formato joven, nada más lejos de la realidad. Las consultas telefónicas ya llevan años entre nosotros, por lo que, ampliarlas al formato de internet es facilitar opciones a los profesionales y a las personas que necesitan ayuda.

Por otra parte, conviene no olvidar que no tener que acudir a una clínica psicológica es una ventaja añadida, pues el paciente puede expresar sus miedos, sus preocupaciones, las inquietudes que le acechan y las mejoras que ha sentido en su día a día desde su zona de confort, sin salir de un lugar que le es conocido y donde se siente seguro.

Toca trabajar más en salud mental y psicología

El acceso cada vez más cómodo a profesionales de la psicología, con opciones que se multiplican, invita también a no olvidar la importancia de la salud mental. Es importante que la población siga trabajando en estas materias.

Las administraciones promueven campañas en este ámbito, pero se sigue echando en falta más financiación, tanto desde el sector público como desde el privado. El segundo, por ejemplo, haría bien en ampliar las políticas de conciliación laboral y familiar.

Desde el sector público, por su parte, se deben esperar más refuerzos en el número de profesionales en todos sus ámbitos de actuación, pues se sigue echando en falta una equiparación más igualitaria entre salud física y mental, y cómo ambas están muy entrelazadas entre sí.