Las ventajas cotidianas del entorno online

En las diferentes áreas de la vida de los ciudadanos, la tecnología ha representado cambios de gran calado

Todas las personas, en ocasiones, realizan el divertido esfuerzo de recordar cómo eran las cosas antes de que la tecnología que disfrutan hoy entrase en sus vidas y se generalizase su uso. Uno de los casos más paradigmáticos es el del celular; es relativamente fácil pensar cuántas acciones diarias se encontraban limitadas o requerían una mayor inversión de tiempo y esfuerzo. Contactar con alguien, cambiar una cita, avisar de que se llega con retraso, compartir una imagen, notificar a un grupo de gente algo en un solo mensaje… Pero claro, hoy este dispositivo móvil hace algo más que conectar con otras personas: sirve para realizar transacciones financieras, informarse gracias a la red, revisar el correo electrónico, colgar contenido en las redes sociales y visualizar las de otros… En definitiva, es un elemento tan importante que es fácil sentirse desnudo sin él.

Si bien existen quejas de que esta tecnología hace que los ciudadanos estén demasiado conectados, especialmente en el apartado laboral, también es cierto que sus aportaciones han sido muy relevantes para facilitar procesos profesionales. El hecho de poder trabajar en equipo en entornos digitalesno solo facilita la posibilidad de realizar aportaciones en cualquier momento y lugar, sino que también es más sencillo organizar las dinámicas y suele tener un carácter más gráfico e intuitivo. Por ello, tanto en productividad como en agilidad, la aportación de estas plataformas ha representado un importante avance. De la misma manera, también se ha dado un cambio notable en la forma de interactuar con la administración pública, gracias a la digitalización de esta y la posibilidad de realizar gestiones de forma digital, que representa un notable ahorro de tiempo.

También en el ocio

Existen muchos ejemplos en el mundo del ocio. El apartado de las apuestas deportivas en portales como Betano puede ilustrar muy bien las principales ventajas del entorno digital: inmediatez y variedad. Por un lado, existe la posibilidad de realizar los pronósticos en directo y desde cualquier lugar: con el evento en marcha, los usuarios pueden realizar diversas apuestas en base a cómo se sucedan los acontecimientos, algo que resultaría mucho más complejo con la versión tradicional. Por otro lado, la persona que utiliza el servicio puede informarse mediante su conexión para estar más preparado a la hora de tomar decisiones. También hay que decir que la oferta es mayor y se actualiza constantemente, incluyendo nuevas disciplinas, como los deportes electrónicos, cuyas apuestas también están disponibles en la mencionada plataforma. Estas posibilidades facilitan la experiencia y hacen los eventos deportivos más completos. Y estas son solo algunas de las variables, ya que también podemos hablar de una mayor privacidad, algo cada vez más apreciado.

Otro de los ejemplos en el ocio digital son las plataformas de contenidos audiovisuales, que están, incluso, desplazando al negocio de las salas de proyección. Sus claves: la comodidad y el precio. Las cuotas de suscripción son bastante ajustadas, fruto de la competencia entre ellas, y aun así, los contenidos son cada vez más novedosos, en gran medida por los convenios a los que están llegando con productores, directores o actores y actrices, de forma que no solo se accede a títulos clásicos, sino también a rigurosos estrenos. Por otra parte, la comodidad de ver las series, documentales o películas cómodamente desde casa y a la carta es otro de los activos a destacar.

Es evidente que todavía vendrán muchos más cambios que afectarán a los diversos campos de la vida cotidiana, desde la producción de las compañías mediante robótica hasta la movilidad personal en vehículos avanzados. Pero todavía hay que adaptarse a los cambios más próximos en el tiempo, como la llegada de la conectividad 5G, que no solo aporta una mayor velocidad, sino que va a permitir la interconexión de diversos dispositivos (no necesariamente celulares) para dotarlos de nuevas funciones; de ahí su apodo “El internet de las cosas”. Y eso, en Chile, ya ha empezado. Y tendrá un gran impacto, una vez más, en la cotidianeidad.